A través del ojo fotográfico se puede ver el mundo bajo una nueva luz; un mundo en su mayor parte inexplorado y desconocido; un mundo que aguarda ser descubierto y revelado.
Aunque fijada en el tiempo, una fotografía evoca tanto sentimiento como aquel que viene de la música o la danza. Cualquiera sea el modo – desde la instantánea al momento decisivo del montaje multimedia – la intención y el propósito de la fotografía es representar en términos visuales, sentimientos y experiencias que usualmente eluden la habilidad de las palabras para describirlas. En cualquier caso, los ojos la tienen, y la imaginación siempre se elevará más allá de lo esperado.